La maldición del Liceo
Es el edificio que más leyenda ha generado, tanto por su convulsa historia como por la maldición que lleva a sus espaldas. El Gran Teatre del Liceu,
construido en el año 1662, era un convento de la orden de los
Trinitarios, una orden religiosa encargada de rescatar a esclavos
cristianos de los piratas. No duró mucho en pie y se dice que sirvió
como almacén de armas en la Guerra del Francés y como club político de
los liberales. En 1835 se incendió y se levantó el Liceu. Aquí comienza
su historia maldita.
Las malas lenguas decían que en el
edificio, aparte de ópera, se realizaban bailes de disfraces a
escondidas (algo mal visto en la sociedad de la época), cosa que
enfurecía a los frailes que estaban enterrados bajo el teatro. Se decía
que el Liceu sería castigado por los espíritus y fantasmas tarde o
temprano. Y, efectivamente, en el año 1861 el edificio volvió a
incendiarse. Entre las runas apareció una nota que decía: “Soy el búho y voy solo, si lo volvéis a levantar yo lo volveré a quemar”.
Aún así el Liceu volvió a reconstruirse. Sin embargo, un anarquista
lanzó dos bombas en el año 1893 y causó una veintena de muertos. Más
recientemente, ya en el año 1994, el edificio volvió a quemarse
completamente. ¿Maldición o casualidades? Simplemente un misterio.
Historia de http://www.perdidaentreculturas.com/la-barcelona-oculta-leyendas-urbanas/
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