Automóviles Hispano-Suiza

Automóviles Hispano-Suiza

El 14 de junio de 1904 se constituye en Barcelona la sociedad “La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, S. A.”

Pero el recorrido de la marca comienza unos años antes.
La Compañía General Española de Coches Automóviles E. de la Cuadra, se funda en septiembre de 1898 en unos terrenos de la calle Diputació, de Barcelona. 
Tras varios fracasos la empresa cambia de propietario.
En 1902 pasa a llamarse Automóviles J. Castro, y trasladan la factoría a la calle Floridablanca de Barcelona.
La actividad de la fábrica tan solo dura dos años y la empresa vuelve a cambiar de manos y de nombre.
Damián Mateu será el presidente, Francesc Seix vicepresidente y Marc Birkigt (Ingeniero de origen suizo) director técnico.
En 1906 presentan sus modelos en los salones del automóvil de Paris y Londres bajo la marca Hispano-Suiza.
La empresa se traslada a unos terrenos del barrio de la Sagrera de Barcelona, para construir una fábrica capaz de producir las unidades encargadas.
La marca barcelonesa alcanza gran éxito y se convierte una de las más importantes del mundo, sus modelos solo pueden ser comparados con los míticos autos británicos Rolls Royce.

El éxito de ventas es tan grande en toda Europa que la marca abre en 1911 una nueva factoría cerca de París, para seguir fabricando coches. Empiezan a fabricar material de guerra destinado al abastecimiento del ejército francés que se encuentra inmerso en la primera guerra mundial.
Durante la guerra desarrollan un motor V8 para aviones que es instalado en aparatos de todo el mundo.
21 modelos de avión europeos montaban el V8 de Hispano Suiza. En Estados Unidos montaban los motores en 9 modelos, uno de ellos era el famoso Boenig N-2. Hasta Japón montó en sus cazas Mitsubishi los V8 de Hispano Suiza.
Los ases de la aviación hablaban maravillas de él.
 Georges Guynemer fue uno de aquellos ases del aire, era una estrella en Francia y su fama le precedía.
Su avión llevaba dibujada en el fuselaje la cigüeña de la marca barcelonesa.
Más tarde la escuadrilla que fundó el AS de la aviación también adopto el emblema de Hispano-Suiza.
Hoy en día, la escuadrilla sigue operativa, y sigue luciendo la imagen de la marca barcelonesa.

Fue tanto el éxito de los motores de aviación que la marca abrió una nueva factoría en Guadalajara. La nueva fabrica se dedicaba exclusivamente a la producción de motores aeronáuticos V8. Terminada la primera guerra mundial la marca sigue produciendo vehículos de gran lujo y calidad.
Si quieres admirar algunos modelos de estos fascinantes vehículos puedes hacerlo en el Hispanos Siete Suiza Barcelona Luxury Apartments en la calle Sicilia 255 de Barcelona.
http://www.hispanos7suiza.com/es/
El modelo H6C de 1933 fue toda una revolución para el mundo del motor.

El prestigio de la marca dura hasta que estalla la Guerra Civil española y la factoría es colectivizada por la CNT para la fabricación de vehículos blindados y material de guerra.
Al finalizar la guerra los propietarios vuelven a controlar la empresa pero el gobierno franquista tenía otros propósitos.
Tras años de acoso y derribo, la empresa no pudo soportar tantas presiones y pasa a ser nacionalizada.
La fábrica de la Sagrera deja de fabricar los lujosos Hispano-Suiza para producir camiones y autocares de la marca Pegaso.
En la actualidad la casa Mazel S.A., ha decidido resucitar el nombre de Hispano-Suiza para bautizar con él dos prototipos de salón, un deportivo de altas prestaciones y una berlina de lujo. Esperemos que haya suerte en la nueva aventura.

La relación de Barcelona con el mundo del motor y la fabricación de vehículos se remontan a los comienzos de la historia automovilística.Dicha relación es digna de ser contada en próximos post, a través de las diferentes marcas fabricadas en la ciudad.
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