lunes, 20 de noviembre de 2017

El Negro de Banyoles y Zoos humanos en Barcelona


El Negro de Banyoles y Zoos humanos en Barcelona

El cuerpo disecado de un guerrero bosquimano, el Negro de Banyoles, fue exhibido dentro de una vitrina durante 88 años en el museo Darder de Banyoles.
El Negro de Banyoles Fue centro de polémica en la Cataluña preolímpica e hizo peligrar la celebración de los juegos olímpicos de Barcelona 92


image
La historia del Negro de Banyoles comienza en 1830 cuando los hermanos Verraux viajan a África.  Allí desentierran el cuerpo de un hombre negro enterrado por una tribu nómada en Botsuana. Los dos hermanos franceses eran taxidermistas, y como algo muy normal para ellos y la época decidieron disecarlo. Como si del cadáver de un animal muerto se tratase.
El Negro de Banyoles
En el siglo XIX muchos europeos pensaban que los africanos no eran mucho más que animales. Eran maltratados y obligados a trabajar a cambio de poco o nada. Vivian en un régimen de esclavitud nada digno para ningún ser humano o animal.

Algunas familias africanas fueron mostradas de ciudad en ciudad por toda Europa en zoos humanos.


image
Familia de una tribu africana en un Zoo Humano de Europa
Pero esa historia la contaré en un próximo post. Hoy nos centraremos en el Negro de Banyoles, personaje que protagonizó una historia de lo más interesante.
Los hermanos Verraux, después de disecar el cuerpo, lo pusieron de pie sobre un pedestal y lo embarcaron hacia Europa. El cadáver fue expuesto por primera vez en París en 1831.
Después de casi cien años deambulando por Europa, el cuerpo disecado llegó a manos de Francesc Darder, veterinario, taxidermista y primer director del zoo de Barcelona.

image
Frances Darder, veterinario y taxidermista.

En 1892 Francesc Darder, volvió a Barcelona caminando desde Genova acompañado de un gran paquidermo llamado Avi.

El enorme elefante no cabía en ningún medio de transporte y decidió emprender la marcha a pie creando gran expectación por los pueblos que pasaba. El  plan de Darder era convertir al elefante en la atracción principal del Zoo de Barcelona. Para eso tenía que convencer al ayuntamiento para utilizar algún pabellón vació de la exposición universal de 1888.
Francesc Darder ya había traído en barco a cinco camellos desde Argel y prometía traer un león, una jirafa y un gorila.
Rediseñó y decoró con sus propias manos los pabellones para que los animales tuviesen unas estancias más espaciosas..

Darder era considerado por los miembros de la academia de ciencias de Barcelona como un excéntrico advenedizo.
No les gustaba que Darder se dedicase a coleccionar animales disecados adquiridos en mercados de dudosa reputación.

Las piezas adquiridas las exhibía en un terrorífico museo de curiosidades en la parte superior del café Novedades de la calle Casp cerca del paseo de gracia de Barcelona.
Los miembros de la academia consiguieron por fin desacreditarlo y echarlo del zoo donde ya por ese momento era director. Lo odiaban tanto que incluso consiguieron borrar su nombre de las actas de su propia fundación.
Desilusionado y enfermo de gota decide retirarse en Banyoles, población a la que está agradecido por haberlo nombrado hijo adoptivo.
Darder traslada su colección a Banyoles y nadie se extraña de que la pieza Nº1004 del catalogo fuese un ser humano disecado y colocado en un pedestal ataviado con vestimentas de guerra.
En la chapa de la vitrina solo ponía Bosquimano, o quizá Bechuana del Kalahari.

En 1912 el Negro llega a Banyoles, donde se le fabrica una vitrina para poderlo mostrar con todo su esplendor.


image
Museo Darder a principios de siglo XX
El guerrero bosquimano encontró en el museo Darder su último hogar. Allí pasó 88 años dentro de su vitrina.
El museo a principios de siglo XX era un centro didáctico para personas que no viajaban por el mundo o no leían sobre el tema. En el ultimo cuarto del siglo XX, tener un ser humano disecado y expuesto en una vitrina ya no era tan didáctico, ni moralmente bien visto.

Museo Darder de Banyoles
El negro de Banyoles fue visitado con toda naturalidad y normalidad hasta que en 1991 un medico de origen haitiano llamado Alphonse Arcelin, envió una carta al alcalde de Banyoles exigiendo la retirada del cadáver de la exposición y la repatriación del cuerpo a su país de origen.

image
El Negro de Banyoles
La carta llegó al alcalde pero no hizo mucho caso de ella. Hasta que la prensa de la época se hizo eco del caso.

La carta de Arcelin salió publicada en la prensa y enseguida empezó la polémica.

Al año siguiente se celebraban las olimpiadas en Barcelona y Bañolas era subsede de remo. Algunos, por no decir todos los países africanos, amenazaron con boicotear los juegos olímpicos si no se retiraba el cadáver del museo.
El museo que solo conocían los vecinos y poca gente más, pasó a ser famoso a nivel mundial.
La Unesco y la ONU, tomaron cartas en el asunto y el negro de Bañolas fue retirado de la sala de exposición.

El cadáver del Negro de Banyoles permaneció el almacén del museo hasta el año 2000 en que fue repatriado.

El féretro llegó a Botsuana y fue recibido con honores de estado. Fue enterrado enGaborone, capital de Botsuana, en el parque de Tsholofelo.
El bosquimano que empezó su aventura europea en 1830 por fin volvía a su tierra y le era devuelta su dignidad.


image
Entierro con honores de estado en Gaborone

Hoy después de 186 años de su muerte y de tanta polémica, descansa en paz en su tumba.

Una tumba descuidada y llena de escombros. Rodeada de basura y malas hierbas que los jóvenes usan como banderín de córner cuando juegan en el parque sus partidos de fútbol.

image
Tumba del Negro de Banyoles en el parque Tsholofelo en Gaborone, capital de Botsuana.
El Negro yace bajo un banderín de córner

Pasados 16 años del solemne sepelio en Gaborone se abre un nuevo capítulo de la historia del Negro de Banyoles.

Hace 18 años, tres escultores realizaron un molde de silicona del cadáver. Los moldes permanecen celosamente guardados en los almacenes del museo. Los tres escultores están dispuestos a realizar una estatua en bronce para ubicarla en algún lugar destacado de Banyoles a modo de homenaje.

image
Creación de los moldes de silicona que siguen esperando en los almacenes del museo para realizar la tan esperada escultura.

Bonita y entrañable empresa para recuperar la memoria del Negro de Banyoles. El que un día fue enterrado anónimamente y 170 años después fue vuelto a enterrar. Esta vez como una autoridad de fama mundial y con honores de jefe de estado.

El caso visto por TVE
El Negro de Banyoles a parte de toda la polémica suscitada, era muy querido en toda la comarca. En las fiestas de la localidad estaba representado por un Capgròs y en navidad era un invitado de honor a modo de Caganer en los pesebres de los niños del pueblo.

image
El elefante Avi, recién llegado a pie desde Genova al Zoo de Barcelona 



Zoos humanos en Barcelona


Con la etiqueta de Exposición Colonial, se construían zoos humanos para traer a Barcelona familias y tribus enteras de africanosDichas exposiciones no dejaban de ser zoos humanos, con todas sus miserias y su bajo fondo de maltrato y trafico de seres humanos.

Tanto era el desprecio con que eran tratados los africanos que incluso ya en pleno siglo XX y hasta comienzos de la segunda guerra mundial se exhibieron en zoos humanos.
En Barcelona familias enteras de ashantis fueron exhibidas como atracción de feria en la recreación de un poblado africano en un terreno cercano a la plaza Cataluña en 1897.


image

Unos años antes, en 1889 ya había pasado por Barcelona el circo de William F. Cody, conocido como Buffalo Bill’s Far West, donde se podía visitar el poblado indio.

El siguiente zoo humano fue ya en pleno siglo veinte. Un grupo de Inuits fue exhibido en Barcelona. La prensa barcelonesa se hacía eco de la estatura de las mujeres Inuits, tan solo 125 centímetros. La exhibición pasó de Barcelona a Madrid y allí se instalaron en el parque del retiro.
El sorprendente zoo humano del Retiro
Otro Zoo Humano ambulante que tuvo gran éxito fue el de un grupo de senegaleses que recaló en Barcelona después de haber pasado por Lemans, Nantes y Amiens. Se instalaron en el Tibidabo, justo en el espacio donde años más tarde si instalo el famoso avión.

image
El ultimo Zoo Humano que se instaló en Barcelona fue en el año 1925. La exhibición de la tribu Fulah de Guinea Ecuatorial se instaló también en el Tibidabo pero esta vez no tuvo ningún éxito. Parece ser que los barceloneses empezaban a concienciarse y ponían en duda la moralidad de los zoos humanos. A partir de ese año ya no volvieron a ofrecerse este tipo de espectáculos en Barcelona.

image

El ultimo zoo humano en Barcelona fue en el año 1925, pero en el resto de Europa siguieron funcionando hasta principios de la segunda guerra mundial

La última barbaridad conocida de exhibición humana en Europa tuvo lugar en Belgica en 1958. Una niña congoleña de muy corta edad dentro de un cercado para regocijo de blancos incultos.

image
El último escándalo en Europa no es tan lejano en el tiempo. En el año 2014 en Noruega se intentó hacer “Villa Congo” en su capital Oslo.
Zoo humano en Oslo en 2014
por  https://malasarteshistorias.tumblr.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario