Francesc Ferrer i Guàrdia
la fascinante vida del creador de La Escuela Moderna
Pedagogo y masón de la logia Verdad de Barcelona. Escribió la obra que lleva por título La Escuela Moderna donde expone sus principios pedagógicos libertarios.
Francesc Ferrer i Guàrdia; (Alella, 10 de enero de 1859 – Barcelona, 13 de octubre de 1909)
Fue el decimotercero de catorce hermanos de una familia campesina acomodada. Problemas con su familia y con el párroco de la localidad forzaron su decisión de marchar de casa a la edad de catorce años. En Barcelona toma la conciencia de igualdad y justicia social que le marcaron para toda la vida.
Intento de asesinato por parte de su esposa
En Barcelona conoce a Teresa Sanmartí y contrae matrimonio con ella. En 1893 se separan tras un grave incidente por la custodia de sus hijas. Recibe varios disparos de manos de su esposa, de los cuales resulta ileso.En su exilio en París conoce a Leopoldine Bonnard, maestra francesa librepensadora, con la que se casa y con la que recorre Europa. Este tiempo lo aprovechó para concebir los conceptos educativos anarquistas que luego aplicaría en Barcelona en su proyecto de escuela moderna.
Su proyecto lo pudo realizar gracias a la herencia que recibió de su antigua alumna Ernestina Meunier.
La escuela moderna
La Escuela Moderna fue fundada en 1901. Su objetivo era «educar a la clase trabajadora de una manera racionalista, secular y no coercitiva». Fundó una editorial y editó el periódico La Huelga General, con lo que contribuyó al fortalecimiento del sindicalismo anarquista catalán.
Ferrer i Guàrdia se ganó la enemistad de la derecha y del clero del país por fundar la primera escuela mixta y laica de Barcelona y de España.
“Los niños y las niñas tendrán una insólita libertad, se realizarán ejercicios, juegos y esparcimientos al aire libre, se insistirá en el equilibrio con el entorno natural y con el medio, en la higiene personal y social, desaparecerán los exámenes y los premios y los castigos. Se hace especial atención al tema de la enseñanza de la higiene y al cuidado de la salud. Los alumnos visitarán centros de trabajo —las fábricas textiles de Sabadell, especialmente— y harán excursiones de exploración. Las redacciones y los comentarios de estas vivencias por parte de sus mismos protagonistas se convertirán en uno de los ejes del aprendizaje. Y esto se hará extensivo a las familias de los alumnos, mediante la organización de conferencias y charlas dominicales”.Francesc Ferrer i Guàrdia.
Sus actividades hicieron que pisara la cárcel en varias ocasiones
Su estrecha relación con Mateo Morral, el activista que atentó con bombas Orsini contra Alfonso XIII fue el detonante de su primera detención. Mateo Morral, era profesor, traductor y bibliotecario de su centro educativo.Tras el más que sospechoso suicidio de Morral y la investigación policial del atentado. Fue declarado cómplice y fue detenido. Quedó en libertad en 1907 al no reunirse pruebas concluyentes en su contra. La Escuela Moderna fue clausurada, por lo que decidió abandonar el país y emprender una gira por Europa.
La ejecución de Francesc Ferrer i Guàrdia
El 13 de octubre de 1909 fue ejecutado en el castillo de Montjuïc, acusado de haber sido uno de los instigadores de la revuelta conocida como la Semana Trágica de Barcelona de 1909.
Su condena a muerte y posterior ejecución indignaron a países de todo el mundo y levantaron una oleada de protestas por toda Europa y América. También provocaron la indignación en España. Su ejecución fue el detonante de la caída del gobierno de Antonio Maura.
Sangrientas protestas internacionales
Pero no todas las voces en España eran en defensa de Ferrer i Guàrdia. Algunos escritores como Miguel de Unamuno, echaron pestes de él desde los periódicos. Por algo Unamuno, era el rector de la Universidad de Salamanca. Un claro ejemplo de educación oficialista, represora y religiosa.El polémico articulo de Unamuno es más digno del periodismo basura actual que de un gran literato.
Triste manera de ver la ejecución de Francesc Ferrer i Guàrdia.“Se fusiló al mamarracho de Ferrer, mezcla de loco, tonto y criminal cobarde.
Aquel monomaniaco con delirio de grandeza y se formo una campaña ridícula llena de mentiras, embustes y calumnias. Ferrer era un imbécil y un malvado, y no un inquietador”
Tiempo más tarde escribo diferentes artículos retractándose, a medias, de sus pasadas ideas. Acto que le honra, “a medias”.
“Mis lectores me permitirán que descargue mi conciencia de una culpa que sobre ella pesa hace ya ocho años”.
“No quise enterarme si a Ferrer, a aquel Ferrer cuya obra tanto me repugnaba y sigue repugnándome, se le condenó injusta e ilegalmente…”.
“Sí, hace años pequé y pequé gravemente contra la santidad de la justicia. El inquisidor que llevamos todos los españoles dentro me hizo ponerme al lado de un tribunal inquisitorial, de un tribunal que juzgó por motivos secretos -y siempre injustos- y buscó luego sofismas con que cohonestarlo”.
Los ataques, desde los periódicos más conservadores y reaccionarios, no pudieron ensombrecer su gran labor didáctica. Su legado es ejemplo de lucha por la educación de la clase obrera .Por el bien de una sociedad sometida por el poder y el clero.
Ante el pelotón de fusilamiento, sus ultimas palabras fueron: “Amigos buena puntería, no es culpa vuestra. Soy inocente. ¡VIVA LA ESCUELA MODERNA!”
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